Imanol Etxeberria analiza la victoria del Athletic ante el Sevilla

En un césped remodelado y a simple vista en buenas condiciones, ayer vimos un partido emocionante. Intenso como no podía ser de otra manera. Toma y daca, ida y vuelta, una locura en su inicio con un ritmo de vértigo que a la postre fue lo que condenó a los de Lopetegui por el desgaste acumulado entre semana y la exigencia de este choque. Un par de despistes, remontada rojiblanca y su tercer partido consecutivo en Liga sin puntuar.

El Sevilla impuso su ritmo de arranque, con las ideas claras y varias llegadas por banda. En-Nesyri acertó pronto a rematar un desvío de Dani García que al final tocó también en Yeray haciendo imposible cualquier reacción a Unai Simón . Imaginábamos que esto mismo pasaría, pero al contrario. El Athletic imponiendo un ritmo alto haciendo acusar el esfuerzo europeo al Sevilla. Pero nada mas lejos de la realidad.

Los dos laterales sevillistas, Navas y Acuña , jugando mucho más adelantados que Capa y Yuri mala señal. Ni Morci ni Berenguer supieron ayudar a sus laterales en labores defensivas, permitiendo a los visitantes profundizar y centrar en bastantes ocasiones y generar peligro constante. El Sevilla, mejor, en la primera mitad, mereció llegar al descanso con ventaja. Controló y concedió nada o muy poquito: un remate de Raúl García y poco más.

Parecía que los papeles estaban cambiados. Era al Athletic al que le correspondía hacer méritos, dominar, asfixiar al rival buscando el cansancio de sus jugadores, pero se vio la calidad de este Sevilla con sus buenas triangulaciones en banda, centros y esas transiciones defensivas ordenándose rápidamente.Ya dijo Garitano que eran ‘como caballos’, atletas con gran capacidad física, y así fue, pero hasta el minuto 60. De ahí en adelante se cambiaron los papeles, el partido varió de dueño.

El Athletic empezó a robar con mayor frecuencia y velocidad el balón. Al Sevilla se le terminaba la gasolina y el Athletic apretaba. Si algo tiene el equipo bilbaíno es que mantiene la intensidad. Ayer fue la clave. Eso y los cambios del míster. Acertó de pleno. Los jugadores de refresco Vesga y Muniain participaron en el gol del empate. El de la remontada lo firmó el recién incorporado Sancet en su primer toque de balón.

Una pérdida de balón de Koundé propició una combinación en banda. Williams puso un centro perfecto al navarro y este fusiló a Bono . Al Sevilla se le hizo el partido largo y el Athletic, constante en el intento, consiguió la remontada ante un rival de Champions, salvando así una situación que se ponía complicada. Se cambiaron los papeles en el minuto 85 y de ahí en adelante poco más. Victoria balsámica que sabe muy bien y da un respiro a los rojiblancos.

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